A lo largo de la costa noreste de Australia, se extiende un enorme arrecife coralino de más de 2000 kilómetros de longitud, descubierto por el capitán James Cook en els siglo 18. Denominada como la gran barrera de coral, el arrecife ofrece un espectáculo para los sentidos, salpicando el mar con millares de islas paradisíacas rodeadas de aguas cristalinas rebosantes de vida.
A parte del interés turístico por sus playas e islas tropicales, la gran barrera de coral es un paraíso para los submarinístas. La fauna está compuesta por más de 1500 especies de peces, 400 de coral y más de cuatro mil especies de moluscos. Además, se pueden encontrar también multiples especies de mamiferos marinos como ballenas o delfines, y hasta seis especies de tortugas.
La gran barrera de coral, visible desde el espacio, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1981, y es un destino único para perderse.
Imágenes de la gran barrera de coral: